El Gobierno se plantea mantener la bonificación del 45% en las cuotas de la Seguridad Social para familias numerosas que contraten personal de apoyo en el hogar, según han informado a la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) fuentes de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso. Esta bonificación expiraba el 1 de abril de este año, fecha a partir de la cual se aplicarían otras deducciones sujetas a renta, aunque finalmente el Gobierno tiene intención de extender su vigencia más allá del 1 de abril, lo que supone que las familias numerosas que contraten personal de apoyo en el hogar a partir de ese día podrían seguir aplicándola (con carácter retroactivo desde esa fecha: 1 de abril), una vez se apruebe esta ampliación, que está pendiente en el Congreso de los Diputados.
Esta bonificación para familias numerosas, que se recogió en la Ley 40/2003 de 18 de noviembre, de Protección a las Familias Numerosas, y supone la reducción del 45% en las cuotas a abonar a la Seguridad Social al contratar personal de apoyo para el cuidado de los hijos y la familia, con el requisito de que se trate de familias de categoría especial (a partir de 5 hijos) o de que trabajen fuera de casa ambos progenitores si son familia numerosa de categoría general. Su aplicación se vio alterada en 2023, cuando el Gobierno aprobó el Decreto de Empleados Domésticos para mejorar y regular las condiciones laborales de los trabajadores de hogar y, aprovechando esta normativa, decidió modificar las bonificaciones para los empleadores, incluida la de familias numerosas. El mencionado decreto la elimina, en favor de otras bonificaciones que se aplicarán con requisitos de renta y patrimonio, si bien el desarrollo reglamentario de estas nuevas bonificaciones no se ha realizado aún.
Apoyo a la conciliación
La FEFN se ha manifestado en reiteradas ocasiones en contra de la supresión de esta bonificación, que supone un alivio económico para las familias numerosas, es una medida de apoyo a la conciliación en estos hogares, que tienen mayores necesidades de conciliación, y que además incentiva la contratación en el sector de los servicios domésticos. La medida facilita, a la vez, que las madres, que son las que se ocupan mayoritariamente de los cuidados familiares, se incorporen al mercado laboral, ya que en numerosas ocasiones, estas mujeres optan por quedarse en casa por las dificultades de compaginar los horarios de trabajo con el cuidado de los hijos.