
Nuestras demandas
- Reconocimiento de la composición familiar, sin límite de hijos, en todas las ayudas y prestaciones sociales, ya que actualmente hay una discriminación hacia las familias numerosas, al no tenerse en cuenta a todos los hijos, por ejemplo, en la prestación por desempleo, en la que se reconocen sólo dos hijos, en los ERTE o en el Ingreso Mínimo Vital. La FEFN destaca que todos los hijos tienen necesidades de alimentación, vestido, educación y, por ello, las prestaciones deben ser proporcionales al número de hijos para poder cubrir las necesidades de todos.
- Prestación universal por hijo a cargo, de 100 euros por hijo, para todas las familias, sin límite de renta ni letra pequeña, como existe en la mayoría de los países de Europa, donde el Estado entiende que debe contribuir a la crianza y educación de los futuros ciudadanos, por lo que apoya a todos los niños con una cantidad mensual hasta los 18 años. En España, las prestaciones familiares están condicionadas a rentas, lo que deja fuera de ellas un porcentaje muy elevado de familias que superan el límite de ingresos establecido para poder acceder a las ayudas.
- Actualización de la Ley de Familias Numerosas para dar cobertura a situaciones famliares que no están contempladas en la ley, como los casos de separación o divorcio, y reformular cuestiones como la categoría especial, que actualmente se da a familias con 5 ó más hijos y que se debería considerar a partir del 4, teniendo en cuenta la baja natalidad que hay en España.
- Restablecimiento de la bonificación en las cuotas de la Seguridad Social al contratar cuidadores, un beneficio recogido en la Ley de Familias Numerosas, que ha sido eliminado en la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) sin tener en cuenta que se trata de una medida que facilita la conciliación en los hogares con más hijos.
- Incremento también de los días de permiso remunerados para padres y madres de familia numerosa. Por ejemplo, el futuro permiso por cuidado de hijo en caso de enfermedad no grave no puede ser de 7 días cuando se tiene un hijo y también de 7 días si se tienen 3 hijos porque las necesidades de cuidado de éstas últimas serán mayores, “a más niños, más gripes”.
- Rebaja del IVA de los pañales al 4% para que dejen de ser considerados un artículo de lujo, tal y como se acaba de hacer con los productos de higiene femenina. Los pañales son un producto básico en los dos primeros años de vida de un niño, pero está gravado con el tipo máximo de IVA, el 21%, lo que eleva notablemente su coste, con un enorme impacto en la economía de las familias numerosas, donde el uso de pañales se alarga durante años.
- Ampliación de la baja de maternidad, hasta 6 meses, al menos a partir del tercer hijo, y en general, apoyo a la maternidad como un bien social fundamental y para que ninguna mujer vea limitado su derecho a ser madre por razones económicas, sociales y laborales.
- Creación de una excedencia de maternidad, de 6 meses de duración, remunerada con un 60 % del salario. La actual legislación ampara a los padres y a las madres para poder abandonar un empleo durante un tiempo, con reserva del puesto de trabajo, para dedicarse al cuidado de un hijo; sin embargo, este permiso no está remunerado, lo que en la práctica equivale a no tener nada, porque muy pocas familias pueden prescindir de un salario durante meses.
- Prestación por nacimiento del tercer hijo, universal y directa, igual que la que existe por parto múltiple. El nacimiento del tercer hijo, que ayudará a compensar la pirámide de población, debería ser considerado y compensado económicamente por el Estado.
- Eliminación de cualquier forma de discriminación a las familias por razón de hijos, en el consumo de suministros básicos, como el agua o la luz, para evitar que las familias numerosas se vean castigadas por un sistema injusto que penaliza el consumo total del hogar sin tener en cuenta el número de miembros que viven en él.